Los mosaicos son un elemento decorativo que se hizo famoso en la antigua Grecia. Esta técnica proviene del pavimento que usaban con las guijas del río, utilizaban diferentes tamaños y colores para diseñar diferentes motivos geométricos. Aunque la antigua Grecia fue la que impulsó este elemento decorativo, se dice que el primer mosaico encontrado data de el 3.800-3.400 a.C y se encuentra en el Templo de Uruk (antigua Mesopotamia).
El arte de L’Antic decorando con mosaicos pertenece al arte musivario, que se conoce desde hace de miles de años, y que durante la historia a aparecido y desaparecido en diferentes periodos, en los cuales luego a resurgido con más fuerza aún.
¿Cómo se crean los mosaicos?
Los mosaicos están creados a través de teselas. Las teselas son los cuadraditos o formas que con las que se va componiendo esta técnica d decorativa como si fuera un puzzle. Las teselas se pegan con un producto llamado lechada.
A día de hoy a través de las diferentes formas, colores, y materiales, así como las diferentes lechadas podemos crear infinidad de diseños de lo más originales.
Diseño de mosaicos
Como decíamos, las opciones son infinitas ya solo partiendo de los diferentes materiales que podemos utilizar para su creación, como pueden ser:
- Madera
- Cerámica
- Piedra
- Vidrio
- Terracota
Otro de los elementos que daría mucho juego a el diseño de nuestros mosaicos será la forma que elijamos. Siendo la más común la tesela cuadrada. Aunque a día de hoy se pueden encontrar de formas circulares, triangulares, rectangulares…
El color es otra parte fundamental en esta creación, aportará mucha personalidad a nuestro mosaico. Dependiendo de la elección de materiales podremos elegir el color. Habiendo materiales que por ejemplo cambian de color con la luz. En esta búsqueda de teselas podemos encontrarlas brillantes o mates, lo que también hará que nuestro diseño cambie. Incluso combinando los diferentes colores de lechada podríamos conseguir resultados totalmente diferentes.
¿Dónde colocar un mosaico?
Si bien es verdad que cuando este elemento decorativo entró en la vida «moderna» fue directamente a baños y cocinas, sustituyendo al clásico azulejo. Pero a día de hoy, con la gran variedad de materiales, los mosaicos pueden estar en cualquier estancia de la casa.
Los mosaicos aportan un gran punto focal a nuestra decoración, convirtiendo la estancia en un lugar mucho más exclusivo y sofisticado.
Y tú ¿decorarías con mosaicos alguna parte de tu casa?
¡Feliz jueves!