El fin de una era ha llegado con la muerte de el Kaiser. El hombre que se hizo famoso por resucitar la legendaria maison francesa nos dejaba esta mañana mientras su foto y mensajes de pésame inundaban las redes sociales.
Este alemán de 85 años había pasado la mayor parte de su vida en Francia, donde se mudó con 12 años para continuar con sus estudios. Fue con 16 años cuando obtuvo su primer puesto de trabajo en el mundo de la moda de la mano de Pierre Balmain.
En 1965 comenzó a trabajar como director creativo para FENDI donde batió el record de la relación mas duradera entre un diseñador de moda y una firma.
No fue hasta 1983 cuando aterrizó a en CHANEL, una maison que estaba casi muerta. Su reto era conseguir que la gente vistiera de Chanel, «tenía que resucitar algo que estaba muerto». Si no lo conseguía sus dueños venderían la firma. Pero la confianza depositada en Lagerfeld por los dueños tuvo resultado consiguiendo devolverla a lo más alto.
Nadie ha conseguido respetar y actualizar el legado de su antecesor como Karl lo hizo. Empezó por reinventar los códigos que un día Coco había logrado, y lo reinventó sin perder el ADN ni la esencia de la firma. Gracias a el el mix de blanco y negro, el tweed o las perlas falsas que tanto defendía Coco siguen siendo hoy un sello emblemático de la maison.
Sin duda nada más cierto de que era una verdadera máquina, tal y como el se definía. Durante muchos años estuvo al frente de 3 firmas de éxito como son Chanel, Fendi y su firma propia Karl Lagerfeld. Sin olvidarnos de los desfiles de las tres casas en prét-a-porter y los de Alta costura.
A el también debemos atribuirle el mérito y esfuerzo por preservar el savoir faire de la artesanía vinculada a la Alta Costura. Así como los desfiles Métiers d´arts, una exhibición de la gran labor de los históricos talleres que materializaban las propuesta del diseñador, y a los que dedicaba un desfile al año. Cada año estos desfiles acontecían en un lugar del mundo.
De echo en 1977 desde Chanel se crea Pareffaction, en esta filial se englobaron a varios de los talleres con los que la maison llevaba décadas trabajando. Entre estos talleres de artesanos están Lasage es el encargado de los encajes, Lemarié de las plumas y Desrues de los botones entre otros.
El Leonardo da Vinci de la moda se nos ha ido, y este apodo le viene que ni pintado, porque no solo diseñaba, si no que bocetaba y en alguna ocasión era el encargado de retratar sus propias editoriales y campañas. Sin duda ninguno podremos olvidar a quien fue el emperador de la moda durante más de 36 años.
Ahora solo nos queda esperar y ver que le depara a Virginie Viard al frente de la maison. Virgine ha sido la mano derecha de Karl durante los últimos 30 años, así que estoy segura de que será digna sucesora de su legado.